El pasado 11 de diciembre nuestra casa de estudios participó en un importante encuentro sobre inclusión pedagógica, organizada por la Universidad de Atacama en su sede de Copiapó. La instancia tuvo como eje central destacar la neurodiversidad como un hecho biológico y cultural que exige romper con los paradigmas tradicionales en la educación.

La encargada de la Unidad de Mejoramiento Docente de la Vicerrectoría Académica de la UTEM, doctora Lorena González Otárola, formó parte de la jornada. Destacó que la perspectiva de la diversidad en el funcionamiento neurocognitivo es una riqueza invaluable, por lo que la actividad “fue enriquecedora, abordando temas desde una perspectiva técnica, pedagógica y holística, lo que facilitó una reflexión profunda sobre los desafíos de la inclusión educativa”, dijo.

La dinámica estuvo dirigida a estudiantes, docentes y equipos técnicos, con el objetivo de sensibilizar y capacitar a la comunidad académica en torno a este esencial enfoque. Además, se abordaron estrategias pedagógicas innovadoras y se plantearon posibles colaboraciones entre ambas instituciones.

Trabajo colaborativo

Según Lorena González, “el trabajo conjunto se encamina hacia la creación de estrategias inclusivas que integran prácticas pedagógicas flexibles y ambientes de aprendizaje para estudiantes neurodivergentes, en la idea de avanzar en un esfuerzo conjunto entre distintas unidades de las dos universidades”. Y agrega que así también se apunta a desarrollar investigaciones colaborativas que profundicen en las experiencias de la neurodivergencia y permitan implementar prácticas educativas inclusivas en ambas instituciones.

“Como universidades del Estado compartimos desafíos comunes, pero nuestras experiencias diversas pueden generar nuevo conocimiento. Avanzar juntos en estrategias inclusivas permitirá enriquecer las capacidades institucionales y fortalecer nuestro compromiso con la justicia social”, agregó González.

Destaca que establecer vínculos con otras instituciones es crucial para la UTEM, ya que “facilita el intercambio de experiencias, conocimientos y buenas prácticas en estos temas esenciales de la dinámica educativa actual. Este tipo de colaboración no solo enriquece las capacidades institucionales, sino que también fortalece el compromiso con la inclusión, la justicia social y la mejora de la calidad pedagógica en contextos diversos”.