Marcela Lizana y las claves de la Agenda de Género: “La estrategia es atraer el ingreso de más mujeres a las ingenierías”
Autor: Roberto Albornoz|
La atracción de mujeres a las carreras de Ingeniería; el desarrollo de condiciones para retención y egreso de alumnas; la transformación cultural de las Facultades de Ingeniería (FING) y de la Construcción y Ordenamiento Territorial (FCCOT) para promover una cultura de diversidad -entre otras- son las principales líneas de trabajo de la Agenda de Género presentada a comienzos de septiembre por la UTEM.
Bajo el alero del proyecto Ingeniería 2030; el programa de Género y Equidad; y la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, el principal objetivo de la propuesta es la transversalización de la perspectiva de género en todas las acciones del proyecto.
Marcela Lizana es la gestora del proyecto en FING y FCCOT, que son las primeras facultades de la universidad que fomentan esta política. Explica que se trata de oportunidad de “articular una fuerte política de género” que permita una nueva gobernanza.
¿Cómo nace esta iniciativa y cuál su objetivo fundamental?
– La idea de impulsar una Agenda de Género para las Facultades de ingeniería y de Ciencias de la Construcción y Ordenamiento Territorial, nace de generar la gestión del cambio de las facultades y de las carreras de ciencias e ingeniería. El objetivo es fortalecer las capacidades de los y las académicas para introducir la perspectiva de género en las aulas, a través de diversas acciones: ejemplos prácticos, bibliografía, perspectiva de género en investigación aplicada, entre otros.
Otro de los objetivos, es acompañar a las estudiantes que ingresen a nuestras carreras, observando su trayectoria en la universidad y detectar de manera temprana las posibilidades de deserción, y poder acompañarlas en este proceso. Por último, la idea es articular la Agenda de Género con las diferentes iniciativas institucionales, como la Política de Género, el proyecto INES Género y fortalecer así la gobernanza con perspectiva de género.
¿Cuál es el diagnóstico actual de la situación?
– Se levantó un diagnóstico a través de una consultora llamada Equipara. En este informe se detecta que en el año 2021 la Facultad de Ingeniería, que tiene el mayor número de programas y de estudiantes durante ese año, tiene una matrícula femenina que no alcanza el 20% y hay 4,2 hombres por cada mujer estudiante, es decir, 0,2 mujeres por cada hombre.
En la Facultad de Ciencias de la Construcción y Ordenamiento Territorial, en tanto, ese mismo año la matrícula femenina no alcanza al 35%, con un índice de femineidad de 0,5 mujeres por cada hombre. El diagnóstico visibiliza la brecha de ingreso de estudiantes femeninas a este tipo de carreras, por lo que nuestra estrategia como Proyecto ING2030 y Comité de Género de ambas facultades es generar mayores oportunidades y atraer el ingreso de más mujeres a las ingenierías.
Y a partir de este punto de análisis, ¿hacia dónde se quiere ir?
– Se va a estar trabajando en concretar acciones específicas que promuevan a la Universidad en materia de género, acciones que difundan videos promocionales de la Universidad, fortalecer estos aspectos.
El plan de trabajo se orienta evidentemente a la atracción de mujeres a través de diversas acciones como difusión de las facultades y enfoque de género a través de cápsulas de vídeo; diagnósticos a las estudiantes de las carreras; conversatorio de STEM y Género en la Escuela de Cambio Climático.
¿Qué representa para la Universidad la incorporación de esta agenda?
– Es la oportunidad de articular una fuerte política de género y facilitar acciones en conjunto que puedan implementarse en ambas facultades. Esto permitirá fortalecer una gobernanza con enfoque de género.
Para ello, las principales líneas de trabajo son la atracción de mujeres a las carreras de Ingeniería, el desarrollo de condiciones para la retención y el egreso de las alumnas, la transformación cultural de las Facultades de Ingeniería (FING) y de la Construcción y Ordenamiento Territorial (FCCOT) para la promoción de una cultura diversa de género y la transformación de creencias, valores prácticos y de relacionamiento, entre otros aspectos.