La Universidad Tecnológica Metropolitana recibió a la ex Presidenta Michelle Bachelet Jeria para otorgarle el grado de Doctora Honoris Causa, este reconocimiento propuesto por el Rector Luis Pinto Faverio, tiene el objetivo de reconocer la trayectoria política, aporte a la sociedad y a la educación que ha realizado la ex mandataria.

Michelle Bachelet ha sido electa como Presidenta de Chile en dos oportunidades en las cuales destacó su responsabilidad social, humildad y apoyo a la educación para todos y todas. En esta oportunidad Pinto destacó que su labor sirvió para lograr un Chile más igualitario.

Agregando que en su segundo mandato planteó cambios que se basaron en “el entendimiento de la educación como un derecho social y no como un bien de consumo”, destacando la Ley de Universidades del Estado.

Durante la Ceremonia de Investidura la ex Mandataria expresó que para ella es un gran honor recibir este reconocimiento, pues lo toma como “una afirmación de ciertos valores, como una revalidación del camino por el que Chile optó, después de años de constatar el daño que nos hacía como sociedad concebir la educación como un bien de consumo, las movilizaciones sociales, la evidencia científica, incluso la memoria y el sentido común empujaron  al país a decir: basta, todos fuimos testigos de un cambio de época”.

Bachelet repasó parte de los cambios impulsados por su gobierno en materia de educación asegurando sentirse alegre de “haber podido poner el movimiento del país en la dirección correcta, junto a tantas y tantos que, pública y anónimamente, hicieron su contribución a transformaciones que ya no podían seguir esperando, nuestra reforma educacional fue ambiciosa, no lo descarto, pero más que nada por las limitadas capacidades del aparato burocrático y los tiempos legislativos,  considerando la magnitud de lo que queríamos hacer en 4 años” y agregó “debíamos transformar, lo más posible, el sistema educacional para convertirlo en un marco garante de derechos, había que pasar de la exclusión y la competencia a la inclusión y la equidad, y no se podían hacer las cosas parcialmente, ya no basta con eso, sobre todo porque Chile puede más”.

Respecto a la educación superior rescató, entre otras medidas, la aseguración de la calidad a través de la acreditación obligatoria, más fiscalización, la tipificación del lucro en la educación como un delito y la Ley de Universidades Estatales, que crea el Consejo de Coordinación de las Universidades del Estado.

Además de la gratuidad, pues señaló que pese a que en el programa de gobierno “proponíamos llegar al 70%, logramos llegar al 60% más vulnerable, en educación técnica y universitaria, llegando a cerca de 300 mil estudiantes y sus familias que ya no tienen que endeudarse para estudiar” y aseguró que “la gratuidad encarnó un cambio de paradigma hacia los derechos sociales y probó lo que puede conseguir la sociedad consiente de su fuerza y de sus derechos. Entonces lo que se ha alcanzado con la gratuidad es la demostración de que la política sí puede, que puede hacer una diferencia, que es totalmente posible cambiar las condiciones de vida de nuestros compatriotas. En el mes de mayo se publicó la Ley de educación superior que la consagra definitivamente y lo que cabe ahora es mejorar y ampliar y por cierto recae en el país el deber de resguardar estas conquistas que considero un gran avance para Chile”.

La ex Presidenta destacó que “desde la Universidad Tecnológica Metropolitana esta mirada de sociedad adquiere un peso particular, porque es una Universidad del Estado comprometida con el desarrollo integral del país, con más del 60% de sus estudiantes con gratuidad tiene mucho que aportar al camino que seguimos pavimentando juntos, tiene una responsabilidad, que no siempre es fácil, pero hay que hacerlo, por el bien de la educación pública y por el bien de nuestra gente. Por eso es tan importante que la UTEM empuje proyectos como el Centro de Extensión y Vinculación con el Medio en el Palacio Ariztía, que busca abrir un puente permanente de comunicación con la sociedad”.

Michelle Bachelet concluyó sus palabras señalando sentirse orgullosa de “llevar conmigo los valores y colores de la UTEM”.

Mientras que el Rector, Luis Pinto Faverio señaló estar feliz de poder distinguir “a una mujer que ha sabido sobreponerse a la adversidad, para continuar dando la batalla, no en pos de lograr beneficios para sí misma, sino que por el contrario, para lograr el sueño compartido, de transformar Chile y convertirlo en un país mucho más justo y solidario”.

Además, destacó los cambios impulsados por la ex mandataria son “cambios estructurales en el sistema educativo, que probablemente constituyen el cimiento esencial, para lograr un Chile más igualitario”, pues fueron “transformaciones profundas, que fortalecieron el rol público en todos los niveles educacionales, incluyendo por cierto el superior, a través de la Ley de Universidades del Estado”.

El Rector de la UTEM reconoció como un gran avance el “haber puesto fin a la discriminación en el acceso; haber terminado con el lucro en la provisión de los servicios educativos, en la educación primaria y secundaria; sumado a la consagración por Ley de la Gratuidad, como un derecho en la educación superior, para los grupos más vulnerables de la población, constituyen a mi juicio, los tres pilares sobre los que se erigirá un Chile nuevo. Un Chile con una sociedad más cohesionada y con un crecimiento más y mejor compartido entre todos y todas”.

Cabe destacar que este reconocimiento es una tradición en la que se demuestra la importancia académica que las universidades conceden a personalidades destacadas en sus distintas áreas. En la UTEM este reconocimiento se ha entregado a distinguidas personalidades de la sociedad, siendo el primero en recibir este grado el ex Presidente Patricio Aylwin Azócar, en marzo de 1996, por sus méritos profesionales y su destacado rol en la historia de Chile.

Por Carolina Vásquez C.

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