Juan Cantillana: “Hay una tendencia hacia una idea de turismo responsable, sustentable e inteligente”
Autor: Roberto Albornoz|
Hace mucho que el turismo comenzó a ser un área de explotación para Chile, sobre todo considerando que entrega una contribución importante a la economía nacional, llegando a aportar cerca de un 4% del Producto Interno Bruto Nacional (PIB), sumando a chilenos y extranjeros.
Para Juan Cantillana Reyes, académico de Ingeniería en Gestión Turística de la Universidad Tecnológica Metropolitana “la tendencia o esperanza es que lleguemos cerca de un 6% en la próxima década, como aporte del turismo y si se considera que del total de personas que se benefician de esto, las empresas turísticas en su mayoría son pequeñas micro empresas, cerca del 90%, entonces implica un gran aporte directo a la economía local en todo nuestro país gracias a este movimiento de personas”.
Además, Chile se ha destacado en la premiación de los World Travel Awards, en la que ha obtenido dos años consecutivos (2016-2017) el premio a “mejor destino turístico de aventura del mundo”.
Antes de iniciar la entrevista es importante entender algunos términos:
- Turismo receptivo: Extranjeros que llegan a Chile, en la actualidad aproximadamente cinco millones.
- Turismo emisivo: Chilenos que salen del país a cualquier parte del mundo. En un año, poco más de cuatro millones.
- Turismo interno: Personas que tienen residencia en Chile y se mueven dentro del país para vacacionar.
¿Cómo ha variado el turismo del chileno?
Los turistas chilenos que van al extranjero son, preferentemente, personas de estratos medios y altos. El turista de nivel socioeconómico C y D hace turismo interno, no sale del país, básicamente por un tema económico, pero los grupos medios de la población tienen acceso al crédito, que les permite comprar tranquilamente en 12 cuotas.
¿Cuál es la intención del turismo?
El turismo se basa en la experiencia y aporte que le hace a una persona, incluso en su bienestar tanto físico como espiritual. Hacer turismo y llenarse de experiencias nuevas hay que considerarlo no como un gasto, sino como una inversión, entonces se puede comparar por ejemplo a personas que dicen “me compré un auto en 36 cuotas, pero lo tengo aquí y lo puedo usar”, mientras otros dicen “volví de viaje y tengo que seguir pagando por 11 meses más”, pero la experiencia vivida y el enriquecimiento de la persona es superior.
¿Por qué ha aumentado el número de chilenos que “sale de vacaciones”?
Hay más oportunidades crediticias, también hay un aumento en la cantidad de vuelos, el hecho de que Chile se declare como cielos abiertos es una gran ventaja, dado que es posible que diferentes empresas internacionales realicen viajes internos, por ejemplo, hay empresas que hacen viajes en zonas que tienen alto tráfico minero, a los que se suman personas como turista, y eso facilita el desarrollo de viajes y otras que hacen vuelos hasta Santiago, que para poder copar el pasaje en el regreso ofrecen vuelos más baratos hacia destinos cercanos.
Otro factor que se suma es el aumento de la renta per cápita en nuestro país. Son una serie de elementos que van facilitando los viajes hacia el extranjero, pero también los viajes internos.
También hay un grupo importante de jóvenes con una nueva mentalidad, porque hace tres o cuatro décadas, la tendencia de la mayor parte de la población era “termino mi enseñanza, soy profesional, trabajo y formo familia”, hoy los ‘sub 30’ piensan “termino mi formación profesional y me doy un año sabático”.
La mejora en las condiciones económicas, la facilidad de acceso a créditos, la posibilidad de acceder a más ofertas, junto con el deseo de conocer, salir y ponerse a tono con lo que los demás acceden, explicaría en buena parte este aumento del turismo en casi un 50%, hablamos de pasar de poco más de dos millones a cerca de tres millones de turistas que salen del país.
¿Cómo se ha impulsado el turismo por parte del Estado?
Ahora hay varios programas del Servicio Nacional de Turismo -SERNATUR- con enfoque en turismo social para fomentar el turismo dentro de Chile, específicamente son tres medidas que están dentro del contexto del turismo nacional, la primera es el turismo para la tercera edad, que se subsidia a través de empresas, con destinos pre seleccionados; en segundo lugar están las giras de estudio, que se le ofrece a colegios y permite que jóvenes que no podrían viajar por sus propios medios, vayan a un destino dentro de Chile; y en tercer lugar está el programa de turismo familiar, el que entrega subvenciones a los quintiles más bajos de la sociedad y permiten que una familia pueda acceder a turismo dentro de las áreas cercanas.
¿Cuáles son los destinos del extranjero preferidos por chilenos?
El primer lugar sigue siendo Argentina, se ha sumado con fuerza en segunda posición Perú, después le siguen Estados Unidos, que es uno de los destinos favoritos y casi a la par está Brasil, los siguientes puestos corresponden a zonas caribeñas y Colombia, que ha aumentado su turismo en zonas de playa como Santa Marta o Cartagena de Indias.
¿Cuáles son los destinos nacionales preferidos?
Los destinos cercanos a la capital son los más demandados y las zonas que tienen mayor visitación es el litoral central, lo sigue Valparaíso, Viña del Mar, Con-Con, que aparece como un destino que está en la misma zona, pero es diferenciado, luego está compitiendo la Región Metropolitana, porque hay mucha gente que viaja cerca, por ejemplo a Cajón del Maipo, luego Concepción, La Serena y después el resto de los destinos.
¿Cuáles son los mitos o realidades más comunes que enfrenta el turista chileno, por ejemplo, que viajar dentro de Chile es más caro?
La verdad es que no es tan mito que viajar dentro de Chile es caro, además, la mayor parte de los paquetes turísticos que se pueden pagar en cómodas cuotas mensuales, se ofrecen generalmente a destinos en el extranjero. Si comparas viajar entre Santiago y Patagonia, es caro, porque hay poca accesibilidad, es mucho más barato irse a Florianópolis, pero si comparas un viaje de Santiago a un lugar más escondido de Brasil como Manaos, es mucho más caro. A los destinos que son atractivos y “clásicos” se puede acceder fácilmente.
En cuanto a que al chileno lo tratan diferente como turista interno tiene que ver con que gran parte de ellos hacen turismo del llamado “sol y playa”, a diferencia del turista extranjero, que muchas veces es un turista de intereses especiales, porque viene incluso con el concepto de ecoturismo, que implica no sólo naturaleza, sino también comunidad local, conocer la gente, cómo viven, las costumbres, etc., en cambio el turismo sol y playa es un poco depredador, porque se aprovecha de un recurso, la playa en este caso, casi no compra en el lugar de destino, entonces lo que deja es un sobre consumo de energía, sobre consumo de agua y gran cantidad de basura que no se trae de vuelta. Creo que hay una tendencia hacia una idea de turismo que sea responsable, sustentable e inteligente y se trabaja en ello.
¿Los distintos programas de SERNATUR han ayudado al fomento del turismo?
En parte sí, sobre todo en romper la llamada estacionalidad turística. Si revisamos los viajes de turismo en Chile casi la mitad se hacen en el mes de febrero y los otros meses que son significativos en turismo son enero, septiembre y diciembre; después julio como época de vacaciones de invierno, pero la temporada baja en general es una época en que, lamentablemente, los negocios turísticos tienen que tratar de salvarse como sea o incluso cerrar, entonces esta opción de llevar a personas de la tercera edad, generalmente en temporada baja tiene un impacto positivo.
¿Cómo se logra que la industria turística pueda sostenerse durante todo el año?
Hay que mantener el fomento del turismo entre los grupos de población mencionados, que el turista genere una especie de conciencia turística, y que haya una educación turística. Hoy el turismo que realmente interesa desarrollar es ese que permite tener experiencias y que haya para la comunidad local un beneficio. Hay que desarrollar destinos turísticos y promover productos que sean sustentables, cuando hablamos de destinos, la idea es generar que estas zonas ofrezcan una lógica de paquetes turísticos que identifiquen al sector, no se trata de promover un hotel o una determinada locación, sino el destino.
¿Cómo se verifica la calidad de los destinos?
Se dan certificaciones para dar certeza al turista de la calidad que ofrece el lugar. Se mide con un sello “Q” de calidad turística, y además hay dos distinciones, Sustentabilidad y Sistema Inicial de Gestión Organizacional –SIGO-. Se está capacitando a los empresarios turísticos en cómo hacer una gestión adecuada para ofrecer sustentabilidad e ir sumando hacia una conciencia turística, que implica ver al lugar como un beneficio, respetando lo que se visita y aprovechando bien los recursos.
Por Carolina Vásquez