UTEM y Ministerio de Educación realizaron colección de libros en sistema Braille, táctil y tinta para colegios de todo Chile
Autor: Roberto Albornoz|
Fueron dos años de trabajo en un convenio de colaboración entre el Ministerio de Educación (Mineduc) y el Programa de Cartografía Táctil de la Universidad Tecnológica Metropolitana (CECAT), los que permitieron desarrollar la colección de cuatro textos en sistema Braille, táctil y tinta, que en septiembre del 2017 terminaron de entregarse a establecimientos educacionales de todo Chile.
Conversamos con la profesora de Educación General Básica, Ana María Ramírez, encargada de este proyecto de la Unidad de Transversalidad Educativa de la División de Educación General del Ministerio de Educación y con la Directora del CECAT, Mg. Alejandra Coll Escanilla, quienes explicaron en qué consistió la realización de este material que incluye cuatro textos donde se desarrollan los siguientes contenidos: Cambio Climático, Educación Vial, Terremotos en Chile y Prevención del Consumo de Tabaco.
Para la Directora del CECAT “el trabajo interdisciplinario ha sido fundamental, es la base para este tipo de proyectos, incluyendo, por supuesto, el trabajo conjunto con las personas con discapacidad visual. En cada uno de los cuatro contenidos que se trataron en los cuadernillos, para nosotros fue un desafío adaptar en muy pocas páginas contenidos complejos que debían ser breves, sabiendo que aproximadamente una página en tinta equivale a tres páginas en Braille. Decidir qué imágenes viso-táctiles podían acompañar cada texto fue otro factor relevante, donde lo fundamental era que el niño y la niña comprendieran con su tacto lo que se explicaba en el texto. Las imágenes táctiles tienen incorporado el Braille y el texto en tinta y en macrotipo. Lo usual en el Centro de Cartografía Táctil de nuestra universidad es preparar material multisensorial, por lo tanto, inclusivo y que puede ser utilizado por cualquiera de nosotros, con o sin discapacidad visual”.
“Para desarrollar el material nos ponemos en el lugar de la persona ciega, este se evalúa constantemente y se valida la información para que sea comprensible para que los niños y las niñas puedan leerla, aprendiendo de manera lúdica y entretenida”, enfatizó.
Durante este proceso de adaptación y distribución del material, se trabajó con un equipo multidisciplinario que estudió y determinó cuál sería la información que se incluiría, entre ellos se consideraron la Oficina de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente, la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile y la Oficina de Tabaco del Ministerio de Salud.
Ana María Ramírez especificó que “en todas las regiones hay niños y niñas que tienen problemas de visibilidad reducida y ceguera. En total fueron 806 destinatarios en todo el país, destacando una mayor distribución en la Región Metropolitana de Santiago y la Región del Biobío. Se entregó a cada estudiante los cuatro cuadernillos, uno de cada contenido, más un texto guía para el profesor. La idea es que los profesores enseñen a partir de este material, por lo que se incluyó en cada entrega una carta de orientación al docente”.
Según señaló la representante ministerial, los temas desarrollados son conceptos que se buscan instalar entre los estudiantes como parte de una estrategia que tiene la línea de Seguridad Escolar del Mineduc, enmarcados en la formación ciudadana y respondiendo a cómo las niñas y los niños toman decisiones autónomas y responsables de forma progresiva cuando se enfrentan a un riesgo.
“Hacia eso estamos apuntando, a tomar decisiones no desde el miedo, sino desde el conocimiento y eso se responde en parte en estos materiales. Este material es inédito en el país. Hubo varios temas que considerar: el diseño, llegar a acuerdo con el Centro Sismológico por ejemplo, para que nos ayudaran a realizar imágenes que no se habían hecho nunca en Braille. Las niñas y niños a quienes les llega el material están identificados por nivel educativo y son de todas las edades. Por otra parte, es un material de interés para toda la comunidad educativa”, recalcó.
Ramírez explicó que en el trabajo que desarrollan desde el Mineduc con organismos internacionales -especialistas en potenciar las capacidades en reducción del riesgo de desastres- “valoraron muchísimo el material. Les regalamos un set y se sorprendieron porque no habían visto algo así, que es innovador, y didáctico, mucho más fácil para los docentes”, contó.
Por Tania García Villanueva