Estudiantes participaron en simulación de stress para conductores del Transantiago
Autor: Roberto Albornoz|
A diez años del inicio de Transantiago, las cifras actuales contemplan una flota de 6.600 buses, operados por 18.072 conductores profesionales, quienes transportan a dos millones y medio de personas cada día, al mismo tiempo que en la Región Metropolitana se movilizan alrededor de dos millones de vehículos anuales, según la Encuesta Anual del Parque Vehicular del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), volviéndola la localidad con mayor parque automotriz del país.
Ante estas cifras surge la interrogante, ¿cómo tratar el estrés de los conductores del Transantiago frente al actual escenario de colapso vehicular? Respuesta que buscan conseguir la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), el Instituto de Gestión del Transporte (IGT) y Alert Plus, en alianza con la empresa de operadores del transporte público, Alsacia.
Ofreciendo una investigación pionera en el país, las cuatro entidades se unieron para realizar un estudio de medición y análisis de aparición y efecto del estrés y fatiga en la conducción, a través de una inmersión total donde los evaluados se someten a dos horas de simulación de conducción y aplicación de factores externos.
56 postulantes a conductor profesional del IGT, con horas de simulación en un bus del Transantiago, fueron los convocados a participar del estudio, donde tras responder una encuesta que incluye datos como condiciones de calidad de sueño, alimentación y estilo de vida, participan en pruebas que miden la incidencia de factores externos e internos en su conducción.
Carlos Madrid, Doctor en Fisiología de Openworld explica que “tras la encuesta, los voluntarios pasan al Access Point donde se indica el nivel inicial de fatiga, y a través del Vienna Test System, se logra determinar las variables fisiológicas y cómo afecta el estrés y la ansiedad. Posteriormente, en el simulador de inmersión total el conductor se ve frente a un escenario de realidad al volante, con paraderos y transeúntes, donde los equipos monitorean las variables y la resistencia al sueño y tendencia al microsueño que puedan presentar. Finalmente, se vuelven a medir en el Access Point para determinar los niveles finales”, explicó.
Pablo Becerra, facilitador del IGT, encargado de monitorear el simulador de inmersión total, señala que “una fatiga constante en el operario muestra mayores errores en la conducción y esta investigación puede disminuir el riesgo de accidentes por esta razón”.
El estudio tiene su origen en una investigación de tesis del año 2016, realizada por Nicole Arias Montoya, egresada de Ingeniería en Transporte y Tránsito de la UTEM, quien realizó un estudio de medición de los niveles de estrés y fatiga en conductores, solo con la herramienta Vienna Test System.
“Empecé está investigación con el profesor Álvaro Miranda, porque me interesa ayudar al conductor a arreglar su calidad de vida y entregar un mejor trabajo. Actualmente los estamos sometiendo a muchos niveles de estrés, fatiga y bajo nivel de condiciones laborales”, indicó Nicole.
En el campo de la ingeniería, este proyecto muestra una perspectiva distinta, dando énfasis al bienestar de los operarios por sobre la operatividad del sistema. En este contexto, los estudiantes de Ingeniería en Transporte y Tránsito de la UTEM visitaron las dependencias de Alsacia, donde se desarrolla la investigación.
Durante la visita, los estudiantes tuvieron la oportunidad de aprender sobre la ejecución del Plan de Operaciones de la empresa, a través de la exposición de Luis Isla, instructor de Alsacia. Además de conocer la investigación sobre el manejo del estrés en la conducción, y participar en el simulador de inmersión completa.
Álvaro Miranda Delgado, académico de la UTEM e ingeniero de Ejecución en Transporte y Tránsito a cargo del proyecto, señaló que este “se enmarca dentro del Programa de Vinculación con el Medio del Departamento de Industria de la Facultad de Ingeniería, apoyo a la innovación y emprendimiento en el área de transporte. La idea es poder insertar a nuestros estudiantes con nuevas tecnologías y enfoques relacionados con el área de transporte y tránsito, de manera de ser un incentivo para que vean que todavía hay mucho por investigar, y por otro lado fortalecer el proceso educativo a través de la vinculación con empresas externas”.
Por su parte, Miguelangel Matheus Lozada, jefe de Dotaciones y Fidelización de Alsacia, destacó la importancia de participar como empresa en el proyecto. “Este estudio puede arrojar datos que son relevantes para la industria. Es importante contar con información que nos pueda ayudar a mejorar la operación, sobre todo el bienestar de las personas que operan estos buses, porque si ellas están en óptimas condiciones, pueden brindar un mejor servicio”.
El proyecto en total considera tres meses de ejecución, donde posterior a las evaluaciones de los voluntarios en el simulacro, se iniciará el análisis de resultados y conclusiones para entregar a la empresa los alcances obtenidos, pudiendo decidir acciones que mitiguen las repercusiones del estrés en la conducción de sus trabajadores.
Por Daniela Bozo Villarroel