El CECAT impartió talleres inclusivos en colegios especiales y de integración
Autor: Roberto Albornoz|
La iniciativa nació de las necesidades detectadas en las y los estudiantes con discapacidad visual por su dificultad para comprender espacialmente su territorio, sin embargo, esto se extendió a niños y jóvenes que no tienen problemas de visión, ya que el material es inclusivo y les permitió aprender y explorar juntos formas y dimensiones de determinados espacios geográficos.
El ciclo de talleres se realizó entre octubre del 2016 y abril del 2017, a estudiantes de tercero a octavo básico y se enfocaron en que estudiantes con distintas capacidades conozcan y aprendan a leer y tocar mapas táctiles; reconozcan la simbología táctil y Braille; aprendan a orientarse; diferencien los distintos elementos que poseen los mapas; realicen ejercicios prácticos con la escala de trabajo que representa una realidad territorial; y compartan experiencias conjuntas entre estudiantes ciegos y videntes, poniéndose en el lugar del otro.
Entre los establecimientos educacionales que participaron se encuentra el Colegio de Ciegos Hellen Keller; la Escuela de Ciegos Santa Lucía; el Liceo José Victorino Lastarria; el Liceo José Toribio Medina; y el Liceo Sara Troncoso de la comuna de Alhué. Este último está inserto en el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior de la UTEM, donde se realizó la finalización del ciclo.
Según explicó la Directora del CECAT, Alejandra Coll Escanilla, los resultados de la iniciativa fueron “muy enriquecedores, tanto para los estudiantes, como para los profesores y el equipo del CECAT, que está integrado también por el sociólogo e investigador Víctor Huentelemu, quien es una persona ciega, y los estudiantes del último año de la Carrera de Cartografía y Geomática, Valentina Márquez y Mario García”.
Al finalizar cada taller se hizo entrega de un set de materiales táctiles con el propósito de que los estudiantes continúen familiarizándose con estos y les ayuden a su proceso futuro de enseñanza y aprendizaje.
Los jóvenes que participaron de los talleres señalaron que se sintieron muy motivados para trabajar con el material, asegurando que les gustaría tener nuevas actividades de este tipo, ya que les permitió aprender sobre materias desconocidas. Además, indicaron que experimentar la ceguera por unos instantes les provocó miedo al no poder depender de la vista, lo que los llevó a entender mejor a sus compañeros ciegos.
Este año se reanudarán los talleres “en otros colegios de la región y en aquellos que cuentan con el PACE UTEM. De esta manera se podrán profundizar algunos aspectos al interior del aula con los profesores que dictan las materias relacionadas con historia, geografía y ciencias sociales, para que puedan aprender a trabajar los mapas táctiles en forma entretenida y lúdica, dejando atrás el temor a enfrentarse a ellos”, indicó Alejandra Coll Escanilla.